domingo, 14 de julio de 2013

"El EQUILIBRIO: LO MEJOR Y LO PEOR"




Me llamo Marta Moreno Toro, soy psicóloga clínica, psicoterapeuta, investigadora, escuchadora, consejera, hija, hermana, madre, esposa, amiga, vecina, jefa, empresaria...pero sobre todo soy historiadora, me dedico a escuchar historias, a analizarlas y recomponerlas, algunas escalofriantes, otras fascinantes, pero todas y cada una de las historias que escucho, son conmovedoras, únicas y personales, y las grabo en mi corazón para llevarlas siempre conmigo. Las emociones son mis herramientas y los pacientes, mis maestros, de ellos aprendo y a ellos me entrego.
Una de las peticiones que me solicitan a menudo es que explique el ejercicio estrella de mi consulta, "Lo mejor y lo peor" para adquirir el EQUILIBRIO EMOCIONAL, me dicen que les cuesta compartirlo con sus allegados y que les encantaría el manual de instrucciones para enseñarlo y practicarlo...pues aquí lo tenéis, pero no olvidéis que no es magia, sólo mucha práctica y tesón, y exclusivo para valientes.


Mati es una preciosa joven de tan sólo 18 años, tras 4 años de psicoterapia, con trastorno de bulimia y varios intentos de suicidio me dijo en una sesión, cuando vislumbraba ya la luz saliendo de la oscuridad de la depresión, “Soy la misma, pero he descubierto que si no puedes cambiar al mundo, cambia tu mundo”, “Siempre me veré gorda, pero ya no me odio hasta el punto de querer matarme, me siento más a gusto en mi cuerpo y hasta me siento sexy”.

Dicha paciente, que me trajo por la calle de la amargura durante tantos meses, debido a su intensa ira reprimida, sus conductas impulsivas autodestructivas y sus complejos, a pesar de su juventud, de su inteligencia y el apoyo incondicional de su familia, perdió muchas batallas para ganar la más grande de todas, la de aceptar el dolor para poder superarlo y dar paso al placer para poder disfrutarlo.
Ella es realmente preciosa, sus ojos, su pelo, su sonrisa y el contorno femenino de su cuerpo es de una belleza absoluta, aún sigue sin creérselo, pero ha conseguido grandes avances.
Dejarse acariciar su cuerpo en la intimidad con su pareja fue una gran victoria, ella lo consiguió. El equilibrio emocional y sexual.
Ella como muchas otras personas me enseñaron que el equilibrio perfecto tras la superación personal se conseguía con la identificación y aceptación de las emociones haciendo equilibrio entre lo mejor y lo peor sin juicio ni crítica, al mismo tiempo que eso se reflejaba en el conocimiento del cuerpo, la auto aceptación, la relajación y el disfrute en la vida sexual.
Y así fue lo que comenzó hace muchos años por mi parte como un ejercicio simple de exploración en la memoria emocional de un determinado tiempo de un paciente, "lo mejor y lo peor", se convirtió en una técnica firme y constante en el arte de la psicoterapia de mi trabajo a diario.

El equilibrio: lo mejor y lo peor, es un ejercicio aparentemente fácil, pero su ejecución requiere inteligencia, maestría, habilidad, entrenamiento hasta llegar a automatizarlo, un juego de balance sin críticas, ni justificaciones, un juego de exploración de la memoria en un determinado tiempo, (mi preferido es lo mejor y lo peor de hoy) identificando experiencias y relacionándolo con las emociones, sin críticas ni juicios.

Así pues con mi ejemplo personal, lo mejor y lo peor de mi experiencia escribiendo en redes sociales.


Lo mejor-> al tratar de contar mi esencia del trabajo terapéutico he intensificado el placer y la pasión que me aporta mi trabajo como psicóloga, me he sentido orgullosa de mi, privilegiada por participar en la superación de tantas personas, motivada y emocionada en confiar que puedo ayudar a más personas.

El equilibrio
   
                      Lo peor->escribir en redes sociales me ha despertado mis demonios latentes y escondidos dentro de mi, aquellos que me hacen dudar de mi valía personal y profesional, me siento, ridícula por creer que esto puede servir para alguien, que pierde calidad al sacarlo de la consulta y trasladarlo a palabras escritas. Me siento insegura, juzgada y con miedo a decepcionar o fracasar.


¿Para que sirve ser consciente de lo mejor y lo peor de mí? Para estar despierta emocionalmente, sin represión, sentir la libertad y aceptación incondicional de mi ser en su totalidad y tomar decisiones libres de cargas. 


El equilibrio es sencillamente, un ejercicio de entrenamiento mental, simple y fácil, así como el cuerpo en el deporte, la mente adquiere mas resistencia y flexibilidad cuando más se entrena, más se consigue con pequeños pasos pero constantes, que grandes zancadas aisladas.
La tarea sin duda más difícil es identificar y nombrar las diferentes emociones o sentimientos.
Es por ello que considero de vital importancia empezar por descubrir los 4 bloques emocionales principales que a mi juicio clínico son los más importantes por su practicidad y frecuencia en la vida cotidiana. Teniendo en cuenta que es sólo un muestrario o esquema de lo más utilizado en consulta, que duda cabe que la libertad en la expresión emocional es infinita.



FELIZ

Cuando me siento: contento, motivado, querido, protegido, ilusionado, acompañado, relajado, orgulloso de mi, lleno, animado, confiado, en paz, sereno, amigable, sociable, cariñoso, bondadoso, trabajador, obediente, seguro, valiente, simpático, divertido, agradecido, comprendido, atractivo, sexy, disfrutó, compasivo, me siento yo, excitado, emocionado, tranquilo, empezar a entender los motivos, activo, valiente, satisfecho, cómodo y a gusto, apreciado, valorado, soñador, superación. 


TRISTE

Cuando me siento: con miedo, solo, anestesiado, fracasado, melancólico, perdido, inferior, abandonado, desplazado, rechazado, aislado, incomprendido, humillado, avergonzado, inseguro, angustiado, vacío, pena, dolor emocional, cobarde, vulnerable, irresponsable, decepcionado, derrotado, insociable, ofendido, arrepentido, desesperación, fuera de lugar, perdido, indefenso, pasota, impotencia, culpable, preocupado, pánico.


ENFADADO

Cuando me siento: con ira, furioso, engañado, manipulado, utilizado, atacado, alerta, vengativo, celoso, posesivo, envidia, traicionado, frustrado, impotente, incapaz, rabia, abusado, nervioso, impaciente, borde, tenso, alterado, resentido, removido, presionado.

ABURRIDO

Cuando me siento: sin ganas, vago, sin atención, desmotivado, sin ganas de comer, bloqueado, “no se”, apático, desconectado, “fuera de mí”, ignorado, cansado, con ganas de comer, perezoso, inseguro, desilusionado, desanimado, somnoliento, inquieto, nervioso, “me siento ido”.


Así pues, según lo expuesto anteriormente, queda reflejado a grosso modo la riqueza y magnitud del amplio vocabulario emocional del que disponemos, para que luego ante la simple pregunta de: ¿cómo estás? nuestra respuesta más común sea “bien”, “mal”, “fatal”, “como siempre”, “regular”, “voy tirando” y un largo etc… que son únicamente calificaciones de resultados y no descripciones de nuestras emociones… por lo que entre decir “bien” y el silencio no hay diferencia.
En un mundo que cursa con esta velocidad de vértigo en cuanto al desarrollo de las tecnologías que nos permite comunicarnos en cualquier punto del planeta, pero paradójicamente nos impide más relaciones entre nosotros de forma natural, y lo que es peor, con uno mismo, si no avanzamos en conciencia emocional aumentando así nuestra inteligencia emocional, acabaremos todos con crisis de angustia y depresión, que según las últimas estadísticas de la OMS (Organización Mundial de la Salud), ocupan el puesto número 1 de enfermedad, o dicho de otro modo, acabaremos todos “desquiciados” o desequilibrados, sino lo estamos ya; así pues, manos a la obra!









REGLAS DEL JUEGO

-       Se escoge un intervalo de tiempo, puede ser una semana, un día, un mes, una mañana, un verano, un año etc… (mi preferido es: lo mejor y lo peor de hoy, lo hago por la noche).
-       Se observa, se explora o investiga las experiencias, hechas, acontecimientos o pensamientos que han sucedido en ese tiempo.
-       Se escogen uno o varios, de entre todos  los mejores, el mejor, y viceversa con el peor y a continuación se describe con detalle,  y se relaciona con la emoción , o emociones que me despiertan haber vivido tal acontecimiento.
-       Finalmente se acepta, que es "déjalo estar", no se critica, ni se juzga, ni se justifica, ni se arregla.
Sólo explorar, identificar, describir, relacionar con emociones y aceptar, que significa dejarlo estar.
Listo para servir! Templado, ni frío ni caliente.
Principalmente El Equilibrio está ideado para realizarlo con uno mismo, pero como el objetivo es permitir el fluir de la comunicación emocional, puede ser utilizado entre la pareja, lo cual es fantástico porque permite la comunicación y la escucha sin críticas. También entre amigos, o entre madre/padre e hijos.
      
-       EL contenido es sagrado y la información recibida es aceptada incondicionalmente, sin críticas ni reproches, ni tampoco al cajón de “inventario de trapos sucios para echar en cara”.
Es un ejercicio de escucha activa y aceptación .

Ejemplo: imaginemos que una pareja está practicando el equilibrio;
          
Ella:  Lo mejor del fin de semana: ha sido estar con mi familia, todos          juntos en casa de mis padres, comiendo y charlando, me he sentido querida, protegida, cariñosa, llena y melancólica.
    Lo peor del fin de semana: ha sido ver tu cara de tensión y desagrado, no parecías feliz, me contestabas borde y me he sentido muy agobiada, inquieta y resentida.

ÉL:     Lo mejor del fin de semana: ha sido cuando he llegado de vuelta a nuestra casa, que agobio de familia tienes, no paráis de hablar, ni la tele he podido ver ! me he sentido aliviado y libre en mi casa.
        Lo peor del fin de semana: ver que tú has pasado de mí, que te resbalaba mi cara de amargado y aburrido. Y que como no pienso volver allí, me siento enfadado, no comprendido y desplazado.



<--------------------------------------------- MAL ------------------------------------------------->


Esto no se hace, es jugar sucio y provoca el desequilibrio y no el equilibrio.
Volvamos a empezar, ella empieza, por lo que tiene derecho a elegir su experiencia, pero a continuación él no puede repetir la misma experiencia sería traición y reproche, por lo que él podría hacer su ejercicio basándose en otro hecho personal que seguro que hay, solo hay que reflexionar un poco mas…

Por ejemplo:

ÉL:           Lo mejor del fin de semana: me he puesto al día de todos los e-mail y mensajes atrasados de mi móvil, he llamado a amigos con los que hacía tiempo no hablaba, me he sentido a gusto, entretenido y divertido.
                  Lo peor del fin de semana: me he perdido el partido de fútbol con mis amigos, que sé que han quedado juntos en la casa de Luis y me siento con envidia y enfadado.

ELLA:   Lo mejor del fin de semana: estar reunida con mi familia, me ha permitido encontrar la oportunidad de aclarar un malentendido con mi hermana por el cual estábamos distanciadas y en tensión, nos pedimos perdón y nos abrazamos, me siento querida y aliviada.
         Lo peor del fin de semana: me he sentido fría con mi pareja, me despreció un gesto cariñoso que tuve con él, por mi orgullo no lo he aclarado con él, me siento tensa, herida, inquieta y asustada.

Esto sería más ajustado al patrón de cada uno, y se facilita la comunicación al mismo tiempo que la introspección emocional individual.
Cuando tenemos suficiente autocontrol y hablamos de nosotros mismos sin atacar, damos paso  a un canal fluido de conexión e interacción desde el interior hacia el exterior, y entramos en contacto con la fuerza más poderosa del mundo entero, el AMOR, basado en el respeto, la confianza, la empatía y la comprensión.

¿Y qué pasa si no se te ocurre qué es lo mejor?, ¿Y si no hay nada mejor?
Eso es imposible, es la siguiente regla del juego, siempre hay algo mejor, siempre, por pequeño que sea, y si no te lo inventas !!! pero nunca hace falta porque cuando contemplas en tu mente EL EQUILIBRIO, lo descubres, es como visualizar un puente, siempre te imaginas los dos extremos… sino fuera así no existiría puente en tu cabeza como concepto.


EL RESPETO

Es una de las claves del ejercicio lo mejor y lo peor, el equilibrio emocional, si quieres conseguir que los demás te respeten primero tienes que respetarte tú mismo. Parece lógico, pero a veces es realmente difícil, para empezar darse cuenta de cuando uno mismo se falta el respeto. Confucio, filósofo chino, (551-479 a. de C.) lo resumía así en una sola frase: "Respétate a ti mismo y los demás te respetarán".






Veamos un ejemplo:

Verónica de 29 años, trabaja de administrativa comercial en una clínica dental, acude a consulta porque manifiesta que tiene muy poca autoestima, que a pesar de ser buena en el trabajo, en su vida personal acaba atrapada en relaciones con chicos que le faltan el respeto, y que no lo entiende, porque ella no es una chica conflictiva, se aguanta hasta que finalmente la abandonan. Vive con sus padres, la madre le dice que no se preocupe tanto por encontrar novio, que lo importante es que tiene un buen trabajo, una casa donde vivir que no le falta de nada (con ellos) y que el “suyo” ya llegará.

Veamos el registro de" lo mejor y lo peor de hoy" de una semana.

Hoy         Lo mejor.                                            Lo peor.

Lunes.     Para ser lunes han venido                 Me he pesado, estoy más gorda,
                todos los pacientes a la                     encima me he saltado la dieta
                clínica y he hecho 2 presupuestos    al comer tarta de cumpleaños
                que me han aceptado.                       de una compañera. Me siento
                Me siento satisfecha y aliviada.         una fracasada, arrepentida.

Martes.   Una cliente me ha dicho que si           He resbalado y me duele la
               vuelve a la clínica es porque yo le      rodilla, hoy no iré al gimnasio,
               doy mucha confianza, me siento.       joder! parece que busco excusas
               eficiente y valorada.                           para no ir, me siento vaga y torpe

Miércoles  He ordenado los presupuestos             Me ha venido la regla,
                 por fin me los quité del medio,               me siento hinchada y
                 me siento... No sé es mi obligación.        asquerosa.

Jueves     El profesor de inglés me llamó para        Le he dicho a mi jefe que no
                 anularme las clases particulares, me      iría el sábado porque tengo
                siento aliviada, y también infantil por       una boda, se ha enfadado,
                celebrar algo que me perjudica.               se lo dije hace 2 meses, me
                                                                                  siento una inútil e ingenua
                                                                                  por no habérselo recordado.

Viernes      Me han felicitado por mi simpatía       Me he comprado unos zapatos
                  en el trabajo, me siento valorada.      demasiado altos y caros, van a
                                                                              pensar es demasiado para mi,
                                                                              me siento avergonzada.

Sábado     Me pongo los zapatos nuevos            En la boda ningún chico se ha
                 no me duelen los pies, me siento       fijado en mí, soy simpática pero
                 aliviada.                                               fea y gorda, me siento invisible

Domingo   Vaguear en el sillón, me siento        Nadie me ha llamado, sólo sirvo
                 aplastada, cansada y apática.          como secretaria, me siento
                                                                           despreciada y no querida, triste
                                                                          y sola.
                 
               




Si analizamos este registro brevemente, obtendremos una clara respuesta, que no es de extrañar que esta chica tenga experiencias de parejas negativas, donde su queja principal es que le faltan el respeto, si es ella misma la primera que se falta el respeto, donde claramente hay una respuesta dicotómica, lo mejor relacionado a su función laboral, y lo peor a ella misma relacionado con su insatisfacción personal, su baja autoestima salta por los poros de su piel, estrellándose en la búsqueda de una pareja que repite lo mismo que ella hace consigo misma, como si de hipnosis se tratara. Además teniendo en cuenta que es un patrón que ha “mamado” desde la infancia y que se traduce al mensaje: “Lo importante es que tienes trabajo, no te hace falta nada más, aquí en casa lo tienes todo”.

Ya tenemos el patrón familiar perpetuo, entrega incondicional en el trabajo y desesperación por encontrar pareja para darse valor… lo que atraerá una pareja que le falte el respeto y ella aguantará porque se volcará en el trabajo que es lo único donde su esfuerzo encuentra satisfacción. Construirá un hogar sin afecto, tendrá más posibilidades de unos hijos inseguros y agresivos…
Pero este no es el final de ésta paciente, Verónica, ella fue una de mis valientes guerreras, que haciendo frente a sus patrones familiares, despertó la conciencia emocional, identificó, aceptó no sólo sus emociones, sus pensamientos y acciones sino también sus experiencias, de las que uno no puede escapar ni cambiar, ni borrar pero sí aprender. Comenzó con mucha constancia  y tesón a registrar a diario el ejercicio  "EL EQUILIBRIO: LO MEJOR Y LO PEOR DE HOY", esforzándose en identificar sus emociones positivas concretadas a su persona, no sólo a su trabajo.

“Quien no conoce su historia está condenado a repetirla” y ella empezó por conocer su historia, a sentirla y aceptarla. A través de la práctica del Equilibrio, lo mejor y lo peor de cada día, relacionándolo con emociones variables y profundas, respetando las reglas del juego ( no repetir, no copiar, describir sin juzgar, dejarlo estar para poder aceptar ) fue descubriendo las maravillas que había en su interior, y cuanto más se gustaba, más se respetaba y no consintió nunca más una sola falta de respeto, y la pareja final por fin la encontró aunque suene a cuento. La vida es un cuento de hadas y ogros, de sombra y luz, de tristezas y alegrías, de recibir y dar… y en equilibrio es donde tú debes de estar.

Y así fue como esta paciente con esfuerzo, mucha práctica, autodisciplina y tesón, encontró el valor y el honor de cambiar su patrón, su destino.

Es una historia mucho más larga e interesante para contar, pero mi intención no es aburrir ni adoctrinar, "sólo por hoy" practicaremos el ejercicio:
EL EQUILIBRIO: LO MEJOR Y LO PEOR.
Me encantaría que lo intentarais, es divertido y saludable. Pero para todos mis pacientes, mis valientes y mis ángeles, ahí lo tenéis escrito, todo vuestro, de mi para vosotros, gracias por enseñarme, gracias por confiad en mi, gracias por estar ahí.

Para mis ángeles con amor, Marta.  

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