Me llamo Marta Moreno Toro, soy psicóloga clínica, psicoterapeuta,
investigadora, escuchadora, consejera, hija, hermana, madre, esposa, amiga,
vecina, jefa, empresaria...pero sobre todo soy historiadora, me dedico a escuchar
historias, a analizarlas y recomponerlas, algunas escalofriantes, otras
fascinantes, pero todas y cada una de las historias que escucho, son
conmovedoras, únicas y personales, y las
grabo en mi corazón para llevarlas siempre
conmigo. Las emociones son mis herramientas y los pacientes, mis maestros, de
ellos aprendo y a ellos me entrego.
Una de las peticiones que me solicitan a menudo es que
explique el ejercicio estrella de mi consulta, "Lo mejor y lo peor"
para adquirir el EQUILIBRIO EMOCIONAL, me dicen que les cuesta compartirlo con
sus allegados y que les encantaría el manual de instrucciones
para enseñarlo y practicarlo...pues aquí lo tenéis, pero no olvidéis que no es magia, sólo mucha práctica y tesón, y exclusivo para valientes.
Mati es una preciosa joven de tan sólo 18 años, tras 4 años de psicoterapia, con trastorno de bulimia y varios
intentos de suicidio me dijo en una sesión, cuando vislumbraba ya la
luz saliendo de la oscuridad de la depresión, “Soy la misma, pero he descubierto que si no puedes cambiar
al mundo, cambia tu mundo”, “Siempre me veré gorda, pero ya no me odio
hasta el punto de querer matarme, me siento más a gusto en mi cuerpo y hasta
me siento sexy”.
Dicha paciente, que me trajo por la calle de la amargura
durante tantos meses, debido a su intensa ira reprimida, sus conductas
impulsivas autodestructivas y sus complejos, a pesar de su juventud, de su
inteligencia y el apoyo incondicional de su familia, perdió muchas batallas para ganar la más grande de todas, la de aceptar el dolor para poder
superarlo y dar paso al placer para poder disfrutarlo.
Ella es realmente preciosa, sus ojos, su pelo, su sonrisa y
el contorno femenino de su cuerpo es de una belleza absoluta, aún sigue sin creérselo, pero ha conseguido
grandes avances.
Dejarse acariciar su cuerpo en la intimidad con su pareja
fue una gran victoria, ella lo consiguió. El equilibrio emocional y
sexual.
Ella como muchas otras personas me enseñaron que el equilibrio perfecto tras la superación personal se conseguía con la identificación y aceptación de las emociones haciendo
equilibrio entre lo mejor y lo peor sin juicio ni crítica, al mismo tiempo que eso se reflejaba en el
conocimiento del cuerpo, la auto aceptación, la relajación y el disfrute en la vida sexual.
Y así fue lo que comenzó hace muchos años por mi parte como un
ejercicio simple de exploración en la memoria emocional de
un determinado tiempo de un paciente, "lo mejor y lo peor", se
convirtió en una técnica firme y constante en el arte de la psicoterapia de mi
trabajo a diario.
El equilibrio: lo mejor y lo peor, es un ejercicio
aparentemente fácil, pero su ejecución requiere inteligencia, maestría, habilidad, entrenamiento hasta llegar a automatizarlo,
un juego de balance sin críticas, ni justificaciones, un
juego de exploración de la memoria en un
determinado tiempo, (mi preferido es lo mejor y lo peor de hoy) identificando
experiencias y relacionándolo con las emociones, sin
críticas ni juicios.
Así pues con mi ejemplo personal,
lo mejor y lo peor de mi experiencia escribiendo en redes sociales.
Lo mejor-> al tratar de
contar mi esencia del trabajo terapéutico he intensificado el
placer y la pasión que me aporta mi trabajo
como psicóloga, me he sentido orgullosa
de mi, privilegiada por participar en la superación de tantas personas, motivada
y emocionada en confiar que puedo ayudar a más personas.
El equilibrio
Lo peor->escribir en redes sociales me ha despertado mis demonios
latentes y escondidos dentro de mi, aquellos que me hacen dudar de mi valía personal y profesional, me siento, ridícula por creer que esto puede servir para alguien, que
pierde calidad al sacarlo de la consulta y trasladarlo a palabras escritas. Me
siento insegura, juzgada y con miedo a decepcionar o fracasar.
¿Para que sirve ser consciente
de lo mejor y lo peor de mí? Para estar despierta
emocionalmente, sin represión, sentir la libertad y
aceptación incondicional de mi ser en
su totalidad y tomar decisiones libres de cargas.
El equilibrio es sencillamente, un ejercicio de
entrenamiento mental, simple y fácil, así como el cuerpo en el deporte, la mente adquiere mas
resistencia y flexibilidad cuando más se entrena, más se consigue con pequeños pasos pero constantes, que
grandes zancadas aisladas.
La tarea sin duda más difícil es identificar y nombrar las diferentes emociones o
sentimientos.
Es por ello que considero de vital importancia empezar por
descubrir los 4 bloques emocionales principales que a mi juicio clínico son los más importantes por su practicidad
y frecuencia en la vida cotidiana. Teniendo en cuenta que es sólo un muestrario o esquema de lo más utilizado en consulta, que duda cabe que la libertad en
la expresión emocional es infinita.
FELIZ
Cuando me siento: contento, motivado, querido, protegido,
ilusionado, acompañado, relajado, orgulloso de
mi, lleno, animado, confiado, en paz, sereno, amigable, sociable, cariñoso, bondadoso, trabajador, obediente, seguro, valiente,
simpático, divertido, agradecido,
comprendido, atractivo, sexy, disfrutó, compasivo, me siento yo,
excitado, emocionado, tranquilo, empezar a entender los motivos, activo,
valiente, satisfecho, cómodo y a gusto, apreciado,
valorado, soñador, superación.
TRISTE
Cuando me siento: con miedo, solo, anestesiado, fracasado,
melancólico, perdido, inferior,
abandonado, desplazado, rechazado, aislado, incomprendido, humillado,
avergonzado, inseguro, angustiado, vacío, pena, dolor emocional,
cobarde, vulnerable, irresponsable, decepcionado, derrotado, insociable,
ofendido, arrepentido, desesperación, fuera de lugar, perdido,
indefenso, pasota, impotencia, culpable, preocupado, pánico.
ENFADADO
Cuando me siento: con ira, furioso, engañado, manipulado, utilizado, atacado, alerta, vengativo,
celoso, posesivo, envidia, traicionado, frustrado, impotente, incapaz, rabia,
abusado, nervioso, impaciente, borde, tenso, alterado, resentido, removido,
presionado.
ABURRIDO
Cuando me siento: sin ganas, vago, sin atención, desmotivado, sin ganas de comer, bloqueado, “no se”, apático, desconectado, “fuera de mí”, ignorado, cansado, con ganas de comer, perezoso,
inseguro, desilusionado, desanimado, somnoliento, inquieto, nervioso, “me siento ido”.
Así pues, según lo expuesto anteriormente, queda reflejado a grosso modo
la riqueza y magnitud del amplio vocabulario emocional del que disponemos, para
que luego ante la simple pregunta de: ¿cómo estás? nuestra respuesta más común sea “bien”, “mal”, “fatal”, “como siempre”, “regular”, “voy tirando” y un largo etc… que son únicamente calificaciones de
resultados y no descripciones de nuestras emociones… por lo que entre decir “bien” y el silencio no hay diferencia.
En un mundo que cursa con esta velocidad de vértigo en cuanto al desarrollo de las tecnologías que nos permite comunicarnos en cualquier punto del
planeta, pero paradójicamente nos impide más relaciones entre nosotros de forma natural, y lo que es
peor, con uno mismo, si no avanzamos en conciencia emocional aumentando así nuestra inteligencia emocional, acabaremos todos con
crisis de angustia y depresión, que según las últimas estadísticas de la OMS (Organización Mundial de la Salud), ocupan
el puesto número 1 de enfermedad, o dicho
de otro modo, acabaremos todos “desquiciados” o desequilibrados, sino lo estamos ya; así pues, manos a la obra!
REGLAS DEL JUEGO
- Se
escoge un intervalo de tiempo, puede ser una semana, un día,
un mes, una mañana, un verano, un año etc… (mi preferido es: lo mejor y lo peor de
hoy, lo hago por la noche).
- Se
observa, se explora o investiga las experiencias, hechas, acontecimientos o
pensamientos que han sucedido en ese tiempo.
- Se
escogen uno o varios, de entre todos los
mejores, el mejor, y viceversa con el peor y a continuación
se describe con detalle, y se relaciona
con la emoción , o emociones que me despiertan haber vivido tal
acontecimiento.
- Finalmente
se acepta, que es "déjalo estar", no se critica, ni se
juzga, ni se justifica, ni se arregla.
Sólo explorar, identificar, describir, relacionar con
emociones y aceptar, que significa dejarlo estar.
Listo para servir! Templado,
ni frío ni caliente.
Principalmente El Equilibrio
está ideado para realizarlo con
uno mismo, pero como el objetivo es permitir el fluir de la comunicación emocional, puede ser utilizado entre la pareja, lo cual
es fantástico porque permite la
comunicación y la escucha sin críticas. También entre amigos, o entre
madre/padre e hijos.
- EL
contenido es sagrado y la información recibida es aceptada
incondicionalmente, sin críticas ni reproches, ni tampoco al cajón
de “inventario de trapos sucios para echar en cara”.
Es
un ejercicio de escucha activa y aceptación .
Ejemplo:
imaginemos que una pareja está practicando el equilibrio;
Ella: Lo mejor del fin de semana: ha sido estar con
mi familia, todos juntos en casa
de mis padres, comiendo y charlando, me he sentido querida, protegida, cariñosa,
llena y melancólica.
Lo peor del fin de semana: ha sido ver tu
cara de tensión y desagrado, no parecías
feliz, me contestabas borde y me he sentido muy agobiada, inquieta y resentida.
ÉL: Lo mejor del fin de semana: ha sido cuando
he llegado de vuelta a nuestra casa, que agobio de familia tienes, no paráis
de hablar, ni la tele he podido ver ! me he sentido aliviado y libre en mi
casa.
Lo peor del fin de semana: ver que tú
has pasado de mí, que te resbalaba mi cara de amargado y aburrido. Y
que como no pienso volver allí, me siento enfadado, no comprendido y
desplazado.
<--------------------------------------------- MAL ------------------------------------------------->
Esto no se hace, es jugar sucio y provoca el desequilibrio
y no el equilibrio.
Volvamos a empezar, ella empieza, por lo que tiene derecho
a elegir su experiencia, pero a continuación él no puede repetir la misma experiencia sería traición y reproche, por lo que él podría hacer su ejercicio basándose en otro hecho personal que seguro que hay, solo hay
que reflexionar un poco mas…
Por ejemplo:
ÉL: Lo mejor del fin de
semana: me he puesto al día de todos los e-mail y
mensajes atrasados de mi móvil, he llamado a amigos con
los que hacía tiempo no hablaba, me he
sentido a gusto, entretenido y divertido.
Lo peor del fin de semana: me he perdido
el partido de fútbol con mis amigos, que sé que han quedado juntos en la casa de Luis y me siento con
envidia y enfadado.
ELLA: Lo mejor del
fin de semana: estar reunida con mi familia, me ha permitido encontrar la
oportunidad de aclarar un malentendido con mi hermana por el cual estábamos distanciadas y en tensión, nos pedimos perdón y nos abrazamos, me siento querida y aliviada.
Lo peor del
fin de semana: me he sentido fría con mi pareja, me despreció un gesto cariñoso que tuve con él, por mi orgullo no lo he aclarado con él, me siento tensa, herida, inquieta y asustada.
Esto sería más ajustado al patrón de cada uno, y se facilita
la comunicación al mismo tiempo que la
introspección emocional individual.
Cuando tenemos suficiente autocontrol y hablamos de
nosotros mismos sin atacar, damos paso a
un canal fluido de conexión e interacción desde el interior hacia el exterior, y entramos en
contacto con la fuerza más poderosa del mundo entero,
el AMOR, basado en el respeto, la confianza, la empatía y la comprensión.
¿Y qué pasa si no se te ocurre qué es lo mejor?, ¿Y si no hay nada mejor?
Eso es imposible, es la siguiente regla del juego, siempre
hay algo mejor, siempre, por pequeño que sea, y si no te lo
inventas !!! pero nunca hace falta porque cuando contemplas en tu mente EL
EQUILIBRIO, lo descubres, es como visualizar un puente, siempre te imaginas los
dos extremos… sino fuera así no existiría puente en tu cabeza como
concepto.
EL RESPETO
Es una de las claves del ejercicio lo mejor y lo peor, el
equilibrio emocional, si quieres conseguir que los demás te respeten primero tienes que respetarte tú mismo. Parece lógico, pero a veces es
realmente difícil, para empezar darse cuenta
de cuando uno mismo se falta el respeto. Confucio, filósofo chino, (551-479 a. de C.) lo resumía así en una sola frase: "Respétate a ti mismo y los demás te respetarán".
Veamos un ejemplo:
Verónica de 29 años, trabaja de administrativa comercial en una clínica dental, acude a consulta porque manifiesta que tiene
muy poca autoestima, que a pesar de ser buena en el trabajo, en su vida
personal acaba atrapada en relaciones con chicos que le faltan el respeto, y
que no lo entiende, porque ella no es una chica conflictiva, se aguanta hasta
que finalmente la abandonan. Vive con sus padres, la madre le dice que no se
preocupe tanto por encontrar novio, que lo importante es que tiene un buen
trabajo, una casa donde vivir que no le falta de nada (con ellos) y que el “suyo” ya llegará.
Veamos el registro de" lo mejor y lo peor de hoy"
de una semana.
Hoy Lo
mejor. Lo
peor.
Lunes. Para ser
lunes han venido Me he
pesado, estoy más gorda,
todos
los pacientes a la
encima me he saltado la dieta
clínica y he hecho 2 presupuestos al comer tarta de cumpleaños
que
me han aceptado. de
una compañera. Me siento
Me
siento satisfecha y aliviada. una
fracasada, arrepentida.
Martes. Una cliente
me ha dicho que si He resbalado
y me duele la
vuelve
a la clínica es porque yo le rodilla, hoy no iré al gimnasio,
doy
mucha confianza, me siento. joder!
parece que busco excusas
eficiente y valorada. para no ir, me siento
vaga y torpe
Miércoles He ordenado los presupuestos Me ha venido la regla,
por
fin me los quité del medio, me siento hinchada y
me
siento... No sé es mi obligación. asquerosa.
Jueves El
profesor de inglés me llamó para Le he
dicho a mi jefe que no
anularme las clases particulares, me
iría el sábado porque tengo
siento aliviada, y también infantil por una boda, se ha enfadado,
celebrar algo que me
perjudica. se lo dije hace
2 meses, me
siento una inútil e ingenua
por no
habérselo recordado.
Viernes Me han
felicitado por mi simpatía Me he comprado unos zapatos
en
el trabajo, me siento valorada.
demasiado altos y caros, van a
pensar
es demasiado para mi,
me siento avergonzada.
Sábado Me pongo los zapatos nuevos En la boda ningún chico se ha
no
me duelen los pies, me siento
fijado en mí, soy simpática pero
aliviada.
fea y gorda, me siento invisible
Domingo Vaguear en
el sillón, me siento Nadie me ha llamado, sólo sirvo
aplastada, cansada y apática. como secretaria, me siento
despreciada y no querida, triste
y sola.
Si analizamos este registro
brevemente, obtendremos una clara respuesta, que no es de extrañar que esta chica tenga experiencias de parejas negativas,
donde su queja principal es que le faltan el respeto, si es ella misma la
primera que se falta el respeto, donde claramente hay una respuesta dicotómica, lo mejor relacionado a su función laboral, y lo peor a ella misma relacionado con su
insatisfacción personal, su baja autoestima
salta por los poros de su piel, estrellándose en la búsqueda de una pareja que repite lo mismo que ella hace
consigo misma, como si de hipnosis se tratara. Además teniendo en cuenta que es un patrón que ha “mamado” desde la infancia y que se traduce al mensaje: “Lo importante es que tienes trabajo, no te hace falta nada
más, aquí en casa lo tienes todo”.
Ya tenemos el patrón familiar perpetuo, entrega incondicional en el trabajo y
desesperación por encontrar pareja para
darse valor… lo que atraerá una pareja que le falte el respeto y ella aguantará porque se volcará en el trabajo que es lo único donde su esfuerzo encuentra satisfacción. Construirá un hogar sin afecto, tendrá más posibilidades de unos hijos
inseguros y agresivos…
Pero este no es el final de ésta paciente, Verónica, ella fue una de mis
valientes guerreras, que haciendo frente a sus patrones familiares, despertó la conciencia emocional, identificó, aceptó no sólo sus emociones, sus pensamientos y acciones sino también sus experiencias, de las que uno no puede escapar ni
cambiar, ni borrar pero sí aprender. Comenzó con mucha constancia
y tesón a registrar a diario el
ejercicio "EL EQUILIBRIO: LO MEJOR
Y LO PEOR DE HOY", esforzándose en identificar sus
emociones positivas concretadas a su persona, no sólo a su trabajo.
“Quien no conoce su historia está condenado a repetirla” y ella empezó por conocer su historia, a sentirla y aceptarla. A través de la práctica del Equilibrio, lo mejor
y lo peor de cada día, relacionándolo con emociones variables y profundas, respetando las
reglas del juego ( no repetir, no copiar, describir sin juzgar, dejarlo estar
para poder aceptar ) fue descubriendo las maravillas que había en su interior, y cuanto más se gustaba, más se respetaba y no consintió nunca más una sola falta de respeto, y la pareja final por fin la
encontró aunque suene a cuento. La
vida es un cuento de hadas y ogros, de sombra y luz, de tristezas y alegrías, de recibir y dar… y en equilibrio es donde tú debes de estar.
Y así fue como esta paciente con esfuerzo, mucha práctica, autodisciplina y tesón, encontró el valor y el honor de cambiar su patrón, su destino.
Es una
historia mucho más larga e interesante para
contar, pero mi intención no es aburrir ni adoctrinar,
"sólo por hoy" practicaremos
el ejercicio:
EL
EQUILIBRIO: LO MEJOR Y LO PEOR.
Me
encantaría que lo intentarais, es
divertido y saludable. Pero para todos mis pacientes, mis valientes y mis ángeles, ahí lo tenéis escrito, todo vuestro, de mi para vosotros, gracias por
enseñarme, gracias por confiad en
mi, gracias por estar ahí.
Para mis ángeles con amor, Marta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario