LISTA DE “MIS TOP TEN”
Éste es uno de mis ejercicios preferidos, no solo por su
utilidad para despertar las “endorfinas” sustancias químicas que actúan en el cerebro liberando placer con el recuerdo, sino
porque también es un momento divertido, si se evitan los tópicos.
Consiste en descubrir con síntesis los diez mejores momentos o experiencias de tu vida,
aquellos que una y otra vez al recordar te hacen sentir feliz, reír o soñar, no importa el orden cronológico.
Lo importante es centrarse en
un detalle de la experiencia que al evocar una y otra vez te despierta una
sonrisa, sin tener en cuenta lo que haya pasado antes o después de ése detalle, de esta manera
estamos potenciando la memoria positiva selectiva, tan imprescindible para
equilibrar la memoria negativa selectiva que suele ser, como ya sabemos mucho más intensa por instinto animal de supervivencia.
Hay que evitar los tópicos porque esos invalidan la sensación de felicidad espontánea, dada su estabilidad en
nuestra vida.
Por ejemplo: No vale
->. . El nacimiento de mis hijos (demasiado
general).
. El día de mi boda.
. Soy una persona sana.
. Ganar el juicio.
Pero podríamos sustituirlo por:
. El
día que me confirmaron el sexo de mi hijo, yo sentía que era un niño, pero el ginecólogo decía que parecía una niña, cuando finalmente escuché ¡es un niño ! sentí júbilo, me sentí feliz y orgullosa de mi
intuición.
Una azafata de vuelo que acudía a consulta por sintomatología de angustia como respuesta a
una traumática ruptura de pareja
manifestaba en sesión ante este ejercicio, que
ella creía que lo tenía difícil porque llevaba toda su
vida trabajando, no tenía hijos ni intención, no se había casado, ahora no tenía pareja y no se llevaba bien con su familia. Tras trabajar
e indagar los posibles componentes de su “TOP TEN” descubrió un listado espléndido, al que una y otra vez puede evocar provocando con
ello una sonrisa.
“MIS TOP TEN”
1. La primera vez que me monté
en un avión tenía 10 años, recuerdo cómo
miraba a las guapísimas azafatas fascinada, y me dije a mi misma
"eso es lo que voy a ser de mayor, azafata".
2.
El maravilloso olor de los dulces de mi abuela, solía
ir en Navidad a su casa del pueblo, cruzar el umbral de su puerta con ese olor
a dulce de horno me llenaba el corazón y la barriga.
3. La primera Barbie que tuve me la regaló
mi hermano mayor cuando vino de la mili, vestido de soldado, recuerdo que me
sentía la niña más feliz del mundo y muy especial, no era
mi cumpleaños, y me dijo "para ti, mi única
princesa".
4. Comprarme mi primer bolso caro, carísimo,
recuerdo que salí con él a un restaurante Japonés,
al salir de él tan contenta con mi bolso colgado, (había
ahorrado el dinero durante mucho tiempo para comprármelo
original) me miraron con asombro al recordarme que salía
a la calle sin zapatos, no puedo evitar reírme aún, me sentía tan feliz, orgullosa y satisfecha con mi bolso colgado que el resto de mí
era puro adorno.
5. Gané un premio en el colegio por mi
representación teatral de Olivia Newton John de la película
de “Grease”, canté en inglés, cuando apenas sabía
entonces, y aún me la sé a la perfección,
cuando me siento feliz la canto automáticamente, y hasta bailo.
6. La primera vez que visité
Nueva York, y sentí que pertenecía
a aquella maravillosa ciudad en la que podía perderme sin sentirme perdida, fue un
momento glorioso, de enamoramiento y libertad.
7. En mi tercer día
de mi primer trabajo acompañé en vuelo a una niña
de 6 años que viajaba sola, estaba muy asustada y no paraba
de llorar, no me gustan los niños y menos llorones, pero como era la
novata me pusieron con ella, recuerdo que fue divertido y acabamos riéndonos
mucho, ella se llamaba igual que yo, y a mí me pareció una bonita casualidad, a las semanas
recibí por parte de la compañía una foto de las dos juntas con esta
dedicatoria: "a mi ángel de la guarda, que encontré
en el cielo para hacerme reír". Me sentí querida, reconfortada y protegida,
siempre la llevo en mi cartera.
8. Mi primer fin de año
fuera de casa, tenía 18 años, recuerdo que me lo pasé bailando toda la noche sin beber ni una
gota de alcohol de lo emocionada que me sentía, ligando sin parar pero con ningún
chico me fui. Fue como un sueño. Me sentía mayor, libre y sexy.
9. El primer minuto cuando penetro en las sábanas
de un hotel, ese olor limpio y almidonado ¡me encanta!, me siento joven, inocente y
segura.
10. Contemplar el mar, desde el aire, o
pasear por la orilla, es una sensación de paz como para mí
no hay otra igual.
Retener en nuestra memoria
nuestra lista de “TOP TEN” nos permitirá construir nuestro propio
refugio emocional que siempre es posible llevar encima y activar en cualquier
momento. Es nuestra despensa de delicatesen emocionales imperecedera.
Eso si, es intransferible y
personal, lo que te hace feliz a ti no le hace feliz a otra persona.
Recuerdo con especial cariño a un paciente de mediana edad que acudía a consulta por un Trastorno de Hipocondría, (obsesión por identificar la
enfermedad como forma de evitar la angustia que se siente porque uno va a
enfermar, sufrir y morir, así pues es un peregrinaje de médicos, pruebas y tratamientos, son los enfermos
fantasmales), era el jefe de una red de mafia y fraude, y no significa que
aprobara su dedicación laboral, pero yo como psicóloga clínica opero en la mente
buscando el bienestar emocional tanto como un cirujano cardiovascular reparando
un corazón, el resto de la persona es
complementario al foco de atención. Pues bien a continuación se presenta algunos de los “TOP TEN” del tal mafioso hipocondríaco, que había visto a muchos allegados morir de cáncer con la impotencia de que el dinero no compra la salud,
y que la muerte no acepta negociación, ni sucumbe al chantaje,
extorsión ni amenaza.
“MIS TOP TEN”
1.
Tenía 7 años la primera vez que salí
corriendo tras robar una bolsa de carnes variadas de buena calidad, a una
empleada de hogar de una familia adinerada, la esperé
en un portal y le chantajee con que si me daba dinero le devolvía
la carne y el trabajo que estaba a punto de perder, y me dio dinero, nunca
olvidaré la sensación de triunfo, me gustó
ser rápido y listo.
2.
Pasé nueve meses en prisión, la sensación
de libertad cuando salí y me dije nunca más
volveré, me sentía con la fuerza de un titán.
3.
Organicé los papeles de inmigración
para traer a toda la familia de una prostituta que me cuidó
enfermo de una gripe, sus lágrimas de felicidad al verles me
hicieron sentir como Dios.
4. Tenía 20 años cuando conducía
mi primer coche caro, siempre me ha gustado la velocidad, la sensación
de listo y rápido, con la fuerza del viento y la ligereza de una
brisa.
5. Me tiré en paracaídas por perder una apuesta y me gustó
tanto la experiencia que cada año repito esa sensación
de estar volando sobre el mundo con la garantía de seguridad.
6. Corté el cordón umbilical de mi segundo hijo, lo saqué
con mis propias manos, me sentí como si yo le hubiese dado la vida, con
los ojos abiertos me miró y nunca olvidaré
esa tremenda sensación de amor.
7.
Escuchar música clásica a todo volumen, no me gusta que la
gente cante, no hay nada más bello que el sonido de un instrumento
que tocas con tus manos, me hubiera gustado saber hacerlo, creo que por eso me
gusta tanto las armas, es lo más parecido.
8. Compré la casa del campo en la que pasé
el mejor año de mi infancia con mis tíos
que trabajaban cuidándola. Estar allí
es sentir una poderosa sensación de hogar y protección,
silencio y paz.
9. Evocar el olor de tierra mojada por la
lluvia, al amanecer, creo que me despierta un sentimiento animal de libertad y
vida.
10. Dormir toda la noche
del tirón, sentir la placidez del sueño
y la dulzura de un despertar con la mente bien reposada.
Ahora te contaré alguno de mis TOP TEN de mi vida y algunos que pertenecen
a mis familiares:
- En el día de mi boda, en la pista de baile, me encontré por un momento sola en un rincón del gran salón, y busqué a mi recién marido, justo al
localizarlo, me miró, nos miramos intensamente por
unos segundos, y entonces lo supe, siempre estaría a mi lado, me sentí protegida y amada.
- Mi madre es una maravillosa
costurera, verla coser es siempre una sensación relajante, recuerdo que
terminó mi vestido de Comunión la noche antes, nadie sabía que apenas había dormido. Siempre que cose yo le digo: pero si no se nota,
déjalo así, y ella me dice: "pero
yo sé que eso no está perfecto y eso es suficiente para volverlo a hacer, me
gustan las cosas bien hechas". Siempre que me equivoco, pienso: "vuélvelo a hacer, haz las cosas bien hechas Marta". Me
siento satisfecha, motivada, trabajadora y fuerte.
- Mi
viaje familiar a Valencia lo recuerdo nada más al decir la palabra
"viaje", tenía 8 años, me echo a reír porque ese viaje fue una auténtica pasada, porque hubo momentos que no sabíamos que íbamos hacer, se nos averió el coche nada más llegar y así estrenamos absolutamente todos los transportes públicos menos el avión. Aunque fue una "
locura" cumplimos cada uno de los destinos deseados, desde Parque de
Atracciones a Museos y restaurantes, hasta tuvieron que venir mis abuelos a por
nosotros. Me siento orgullosa de aquella loca aventura, pero sobretodo
divertida y segura, sé que al final, junto a tu
familia, "todo sale bien".
- Para mi
el número 19 significa tanto...
muchas cosas han ocurrido en ese día y ya forma parte de mi vida.
Sin duda es mi número de la suerte.
Un 19 de
agosto empecé una relación, un 19 de septiembre me casé con esa misma persona tres años después, un 19 también compramos un coche y así sucesivamente con un montón de circunstancias maravillosas en mi vida.
Ya sin
quererlo vamos buscando ese día que tanto significa en
nuestras vidas. Me siento afortunada, especial y mágica.
- Finales
de los años 70, y principios de los 80,
mi padre tenía un SIMCA 1200, luego un
Renault 18, veníamos a Málaga los fines de semana, Navidades, y detrás veníamos los 4 hermanos jugando
(sin cinturones), ya que no existían detrás! Mi gran recuerdo
es: con la manta que nos arropábamos en invierno. Por cierto
ahora que estoy lejos de Málaga , me siento orgulloso de ser de boquerón!!!!.
- Mi
abuela materna, cuando era pequeña, recuerdo que me sentaba en
su regazo y cogía suavemente mi mano para
contarme un cuento muy breve. Apenas tres frases donde contaba los huevos al
mismo tiempo que me daba suaves pellizcos en los dedos. Me calmaba y me divertía a la vez. Ahora soy yo la que, sobre la mano de mi bebé cuento los huevos que puso la gallina. A pesar que no
recuerdo bien las tres frases, me sigue sacando una sonrisa al mismo tiempo que
tranquilizo a mi pequeño. Éste es sólo uno de los muchos detalles
que cada día despiertan en mí su recuerdo. Me siento afortunada, querida, tranquila y
relajada.
- Por circunstancias
de la vida empecé a caminar con un grupo de
amigos por las montañas, trazábamos rutas y cada una era una aventura. Descubrí el enorme placer que me transmitía la Naturaleza sólo con observar la maravilla
del paisaje, si encima lo acompañas con risas y amistad, es
perfecto. Yo lo compartía además con mi perra Kira, y esas sensaciones de tranquilidad y
paz se potenciaban más al sentirla siempre a mi
lado. Ahora no concibo dar un mero paseo si ella no está a mi lado, un amor incondicional, el mismo que siento por
mis hijos, con los cuáles estoy deseando poder
disfrutar de esas sensaciones paseando por la Naturaleza cuando tengan la edad
suficiente. Cuando llegue ése momento...será muy especial en mi vida. Me siento ilusionado, querido,
con serenidad y equilibrio.
Éstos son sólo algunos de los ejemplos que tenemos almacenados en
nuestra memoria emocional amorosa, y aunque suene "cursi" describirlo
así, son los recuerdos de AMOR lo único que siempre nos despertará una sonrisa, nos transmitirá paz, armonía y equilibrio. Ése almacén no está relacionado con el dinero, ni
con diplomas, ni propiedades, ni idiomas ni belleza ni cuentas bancarias. Ése almacén lleno de recuerdos amorosos,
es tuyo, a veces escondido y camuflado en la oscuridad de la tristeza y decepción, pero intransferible, personal e imperecedero. ¡Ponte manos a la obra! sólo tienes que explorar,
descubrir y describir relacionándolo con emociones positivas.
Recuerda que el AMOR es lo único que enriquece el ALMA, la
única luz que enciende tu corazón y activa tu mente, energía limpia y renovable, pero hay
que cuidarla, preservarla y recordarla.
Te invito
a que partícipes y describas un "TOP
TEN", te fascinarán los resultados y más si lo compartes, yo estaría encantada de leerlo.
Para mis ángeles con amor, Marta.
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